Técnicas decorativas con engobes.

Dentro de las técnicas decorativas en cerámica, existe una buena variedad de posibilidades decorando con engobes: incrustaciones (mishima), plumeado, ágatas, sellos con esponjas, cloisonné … Los alumnos de primer curso, trabajan estas técnicas utilizando como material la terracota y los engobes de baja temperatura preparados en el taller.

Hacen bandejas, utilizando placas cortadas en cuadrado y como soporte para tener la forma se usa un molde de arcilla cocida cóncavo.

La placa se apoya sobre el soporte (molde), se pegan las patas, se prepara en cada caso los engobes necesarios y se sigue el proceso según la técnica elegida.

Mishima es una técnica de origen oriental, consistente en practicar una serie de ranuras en la pieza una vez alcanzado el estado de «dureza de cuero», que se rellenan con pasta de otro color.

Las partes del proceso de la incrustación son: marcar el dibujo, realizar las incisiones para rellenar con engobe y retirar el sobrante para que la incrustación quede a ras con la superficie de la pieza. Posteriormente se suele aplicar un esmalte transparente.

El cloisonné es una de las técnica más antiguas que se conocen para esmaltar planchas de barro. Consiste en dar relieve al dibujo con pequeños macarrones de arcilla que se adhieren con barbotina; o bien, como en este caso, aplicando una pasta de arcilla con una pera de goma. En esta técnica los elementos que forman el contorno del dibujo son parte de la decoración, no son solamente un recurso de trabajo para separar los esmaltes de distintos colores.

La técnica de ágata se produce cuando  se aplican dos o más engobes de colores distintos a una superficie cerámica, y se mezclan sacudiendolos obteniendo un efecto marmoleado.

En el plumeado, los engobes con contraste de color se arrastran sobre líneas paralelas y un color monta sobre otro contiguo; mediante la utilización, tradicionalmente de la punta de una pluma de ave. Pero se consigue buenos resultados si se usa un alfiler, aguja o punzón.

La utilización de los engobes aplicándolos con sellos hechos con esponja, es un recurso decorativo con infinidad de variaciones.

Como podemos observar son muy variadas y satisfactorias las posibilidades decorativas que pueden resultar utilizando estas técnicas.

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