«Madre Tierra y Madre Agua». Proyecto interdisciplinar

La madre naturaleza está enferma. Le inoculamos “virus” en sus órganos internos y externos y en sus fluidos vitales  de forma simultánea y sistemática, no tenemos en cuenta la fragilidad de su equilibrio y como resultado,  los síntomas de su infección son:

La contaminación atmosférica, el cambio climático, la destrucción de la capa de ozono, el agotamiento del agua dulce, la acidificación del agua, el aumento de la acidez de los suelos, la contaminación de las aguas y de los suelos por el uso de pesticidas y fertilizantes, la gran cantidad de residuos industriales, sanitarios, urbanos, agrícolas y ganaderos no tratados, mareas negras: vertidos de petróleo y agentes contaminantes en el mar o la tierra, el deshielo de los glaciales, la pérdida de la biodiversidad, la deforestación y desertización.

Este es un proyecto interdisciplinar entre los módulos de Proyecto y Taller de Aplicaciones cerámicas, realizado en el curso 2008-09 por la alumna María Dolores Delgado Corredera.

El poema-objeto es una criatura anfibia que vive entre dos elementos: el signo y la imagen, el arte visual, y el arte verbal. Un poema-objeto se contempla y al mismo tiempo se lee. El lector visual del poema-objeto es un creador activo, su lectura (o su manera de mirar) no sólo se limita a encontrar la belleza simbólica y metafórica del objeto intervenido, sino que a su vez participa con su sensibilidad al darle una lectura inusitada a dicho objeto; el cual, por otra parte, pierde sus contornos reales y cotidianos para devenir en una propuesta estética renovada, en un mensaje que desarticula el discurso.

Para este proyecto de objeto-poema se ha utilizado como   recurso  la síntesis hibrida entre mujer y árbol y entre mujer y diferentes mares y océanos.

Por un lado se ha tomado como modelo de madre naturaleza a las diosas de la fertilidad y la vegetación que van desde el Neolítico, pasando por todas las culturas hasta las que llegan a  la mitología griega y romana e incluso en la actual religión católica en la que la madre Virgen María da a luz (las que más han influido en este proyecto son las diosas neolítica Noctiluca, cuyo santuario se encuentra situado en la Cueva del Tesoro y la Venus de Willendorf) y por otro lado, descontextualizando la causa del deterioro del medio ambiente que queda representado en la composición de su barriga.

Se presenta una dualidad entre tierra y agua, aunque forman parte del mismo conjunto compositivo colocadas a modo de yin y yang, ambas están embarazadas y su útero es visible como si de una ecografía se tratara, esta “piel” que conforma  su barriga es la consecuencia del deterioro de su cuerpo, esto es; en la Madre Tierra su barriga son flores artificiales en su factura y colorido que representan la industrialización, contraponiéndose a la textura de su cuerpo de tierra agrietada y seca en las piernas y de tronco semiseco en su torso y que llega a los brazos-ramas en los que las hojas, algunas con tonalidades otoñales empiezan a caer al suelo. En la Madre Agua, la piel de su barriga es una marea negra que afecta también a la playa de su cuerpo y sus aguas comienzan a tener tonalidades fangosas que afectan a la flora y fauna de sus litorales e incluso a la formación de corales que hay en su ausente cabeza.

Para reforzar  la descontextualización existente en ambas figuras en cuanto a la composición de su preñez, en las flores de la Madre Tierra se usarán colores primarios y algunos complementarios con esmaltes brillantes sobre una base blanca para que tengan mayor luminosidad y contrasten con los tonos naturales y textura orgánica de su piel, en ella se aplicarán esmaltes mates o semimates con algún brillo en las hojas que aún no estén “dañadas”. Se añadirán además a la textura insectos y moluscos terrestres de la forma más naturalista posible. En cuanto a la Madre Agua, su realización será justo al contrario, esto es; su cuerpo se cubrirá con esmaltes brillantes para dar sensación y efecto de mojado por el agua, con tonos verdosos y azules en forma de transparentes u opacos y algunos tonos grises y marrones para dar efecto de lodo y contaminación de las aguas. La textura debe ser lisa en las extremidades, tronco y brazos  y al natural en el coral de su cabeza que llevará tonos desvaídos de naranjas, ocres y rojos. Se añadirán a esta textura incisiciones de escamas y flora y fauna propia marina y en el suelo exoesqueletos de erizos y caracolas vacías y arena de la playa.

Se ha intentado una forma de expresión corporal  incómoda para la postura de ambas figuras, aunque están en posición de reposo, la torsión de su cuerpo y la postura de los brazos sugiere malestar (está enferma, pero no moribunda) ya que aunque estas formas son híbridos presentan caracteres antropomórficos en pos de adquirir una mayor fuerza gestual.

Datos técnicos:

Título: Madre Tierra – Madre Agua.                                                                               Definición del objeto: Instalación: 2 esculturas, arena y objetos exentos y situados cerca de ellas.                                                                                                                                   Dimensiones: Madre Tierra = 450x300x128 mm. Madre Agua = 450x264x238 mm. Técnica de realización: Modelado y troquelado de placas.                                                Técnica de decoración: Esmaltado a pincel, perilla y pulverizado.                                 Cocción: Bizcochado a 960ºC y alta temperatura a 1250ºC.                                      Materiales: Gres refractario de Vicente Díez con chamota media, pasta blanca de baja temperatura de Vicente Díez, esmaltes formulados y esmaltes modificados, pasta de gres modificada.